Alrededor
del 24% de los trabajadores en Europa sufren dolor de espalda, y el 22% se
queja de otros trastornos musculares. El 15% de los casos de incapacidad para
el trabajo están ligados a lesiones de la espalda. Este tipo de trastorno es
una de las causas más frecuentes de absentismo laboral en la mayoría de los
Estados miembros de la UE. No sólo son causa de sufrimiento, incapacidad para
trabajar y pérdida de ingresos del trabajador, sino también de elevados costes,
tanto para los empleadores como para las economías nacionales.
Formas
inadecuadas de trabajar dan lugar a lesiones de espalda. Esta clase de
trastornos surge del manejo de cargas pesadas o poco manejables y de no emplear
elementos mecánicos auxiliares para evitar y minimizar los riesgos asociados a
la manipulación manual de cargas. Ser consciente de estos riesgos es una
condición previa para adoptar actitudes, comportamientos y acciones adecuados.
La evaluación del riesgo ocupacional debe identificar riesgos y conducir al
desarrollo y aplicación de medidas preventivas.
Una
evaluación del riesgo idónea y suficiente puede minimizar considerablemente el
riesgo ocupacional, lo que conduce a una disminución del número de accidentes
de trabajo y de los efectos negativos a largo plazo sobre la salud de los
trabajadores.
Factores de riesgo
Los
factores de riesgo son de distinta tipología:
1.-
Resultantes de la forma de realizar el trabajo
- Inclinarse hacia delante (con la espalda encorvada)
- Volverse a un lado inclinándose hacia delante
- Sostener la carga sobre la articulación de un hombro a la vez que se dobla el torso hacia atrás
- Arrodillarse o agacharse (con la espalda encorvada)
2.-
Resultantes del tipo de carga manipulada
- Peso excesivo de la carga
- Inestabilidad de la carga
- Carga demasiado grande
- Carga de manejo difícil
3.-
Resultantes del carácter del entorno de trabajo
- Falta de espacio suficiente para realizar las tareas (vertical y horizontalmente)
- Superficie no plana, resbaladiza
- Distancia de transporte excesiva
- Temperatura ambiente demasiado alta o demasiado baja, iluminación insuficiente y otras condiciones ambientales
4.- Relacionados
con las características individuales del trabajador
- Menor capacidad física de los trabajadores a causa de su estado de salud.
- Falta de preparación adecuada para realizar actividades de manipulación manual
- Estrés causante de tensión muscular constante
Utilización
de elevadores para el transporte de materiales de construcción entre lugares
situados a distinta altura.
Utilización
de una excavadora para el traslado del material de exavación suprimiendo la necesidad
de trasladarlo, lo que permite al contratista realizar el trabajo más de prisa
y acortar significativamente el tiempo necesario para amortizar la inversión.
Para
desplazar materiales de peso significativo o para colocarlas en alturas
grandes, sirven de ayuda varios equipos tipo grúas con horquillas.
La
manipulación de equipos adecuados como tolvas reduce la manipulación manual de
cargas.
Al
levantar objetos pequeños, la presión sobre la espalda del trabajador puede
limitarse significativamente usando equipamiento auxiliar en forma de
dispositivos de apriete diversos. Su estructura simple facilita el trabajo,
porque el trabajador no tendrá que inclinarse tan a menudo.
Objetos
ligeros, como cantos rodados, pueden colocarse a mano en posición de rodillas.
En esos casos sería indispensable disponer de protectores de rodillas. La buena
organización del trabajo debe permitir al trabajador cambiar la posición del
cuerpo de vez en cuando con el fin de activar otros músculos y reducir la
presión ejercida sobre las articulaciones, los músculos de la pierna y el
corazón.
Pueden
usarse dispositivos de succión para el transporte manual de hojas de vidrio. Se
recomienda que el trabajador lleve las hojas de vidrio a un lado del cuerpo
(torso), lo que reduce el riesgo en caso de que el cristal se rompa.
La
necesidad de inclinarse hacia cubetas fijas de argamasa situadas en el suelo
puede reducirse utilizando una superficie de trabajo móvil. Debe estar situada
a una altura tal que asegure la comodidad de coger la argamasa, sin necesidad
de inclinarse hacia delante ni hacia un lado.
Cuando
no se pueda evitar la manipulación manual de cargas, hay que procurar seguir
las técnicas correctas de levantar y transportar, en primer lugar poner los
pies correctamente junto al objeto, usar los músculos de los muslos al
levantar, con la espalda derecha, y mantener el objeto que se maneja lo más
cerca posible del torso.
Levantar
gradualmente un objeto largo, con la espalda derecha y usando los músculos de
los muslos reduce el riesgo de dañar estructuras delicadas de la columna.