Hoy 20 de marzo se celebra el Día internacional de la felicidad y desde “Compromiso RSE” nos han señalado las claves para encontrar la felicidad en el trabajo.
¿Qué hacer como empresa?
Conciliación laboral y familiar. Unos horarios adaptados a las necesidades familiares y de ocio son claves para lograr esta felicidad.
Promoción interna. Es un incentivo que anima a los empleados a involucrarse en los proyectos y llegar cada día al trabajo motivados.
Jornadas externas. De outdoor training, realizadas en un entorno natural, para fortalecer la cohesión de los equipos de trabajo y potenciar las habilidades profesionales.
Comunicación bidireccional que unida a las jornadas externas enriquecen los proyectos, las relaciones profesionales y a la felicidad de los empleados.
Enriquecimiento personal
Para conseguir la felicidad, las acciones llevadas a cabo por la empresa deben complementarse con ejercicios de enriquecimiento personal.
Escribir una declaración de misión laboral. Consiste en un texto breve que responde a tres preguntas: ¿Cuáles son nuestros talentos (qué hacemos mejor que nadie)? ¿Qué necesitan las partes interesadas en nuestro ámbito laboral (jefes, clientes, etc.)? ¿Cómo vamos a servir a esas partes interesadas a través de nuestro talento, cubriendo así sus necesidades?
Trabajar con metas. Las metas ejercen un poder motivador. Al progresar hacia un objetivo propuesto, la motivación es mayor. Para ello, es importante que las metas sean específicas, medibles, con un plazo asignado y realistas.
Conectar con el silencio interior. En el día a día, la mente no deja de dar saltos entre el pasado y el futuro, los razonamientos y la resolución de conflictos. Sin embargo, en las profundidades de la mente hay un lugar donde la paz reina en todo momento. La práctica de la meditación ayuda a conectar con ese espacio de silencio interior.
Conectar con los demás. Los triunfos individuales no existen, solo se los cree el ego, que crea distancias. Para superarlo, una de las mejores formas consiste en cultivar con pequeños actos cotidianos cualidades como el desear el bien a los demás, alegrarse por los éxitos ajenos y la compasión hacia el sufrimiento ajeno.
No pases el tiempo necesitando. Es bueno tener objetivos y dedicar tiempo cada día para recordarlos e incluso aspirar a metas más ambiciosas, pero sin obsesionarse, ya que anhelando esos éxitos se ignoran todos los logros que se están obteniendo y, por consiguiente, no se alcanzarán los éxitos por la vía de la felicidad.
Ser feliz en el trabajo ayuda a conservarlo
Ser feliz en el trabajo es la mejor garantía para no perderlo. La mayoría tiene muy en cuenta la formación, el currículum, los idiomas…. pero se presta muy poca atención a la actitud como uno de los grandes avales de las personas. Una actitud positiva reporta beneficios, no sólo individualmente, sino también a todos los que le rodean. En las empresas y en los departamentos de recursos humanos, los jefes y empleados negativos son calificados en muchas ocasiones de tóxicos. Lo mismo, pero al revés, sucede con los empleados y jefes positivos/optimistas. En la práctica se convierten en auténticos garantes de la estabilidad y la prosperidad en la empresa.
Las actitudes positivas transmiten positivismo y, por lo tanto, generan un mejor clima laboral en el que nos encontramos más a gusto. Si estamos más motivados aprendemos más, somos más creativos y esto nos lleva a ser más productivos. Y ser productivo te ayuda, definitivamente, a conservar el trabajo, incluso a ser contratado, si estás en paro. Por eso, este tipo de empleados son buscados y se han convertido en los más deseados por los empresarios. “Ahora mismo hay mucho talento en el mercado. En igualdad de condiciones las empresas prefieren atraer y retener empleados que no resulten tóxicos.
El optimismo es una actitud ante las cosas que te rodean y que se puede entrenar el cerebro para adoptarla con eficiencia. Es decir, es posible convertirse en una persona y para ello es necesario buscar relaciones sanas con los compañeros, tener la mente abierta y adoptar una actitud de aprendizaje. Pero, sobre todo, evitar a los compañeros tóxicos.
