El acondicionamiento de la iluminación en
los puestos de trabajo tiene por objeto favorecer la percepción visual con el
fin de asegurar la correcta ejecución de las tareas y la seguridad y bienestar
de quienes las realizan.
Como es sabido, una iluminación deficiente
puede propiciar errores y accidentes, así como también la aparición de fatiga
visual y de otros trastornos visuales y oculares. A pesar de esta evidencia, no
es infrecuente encontrar puestos de trabajo mal iluminados o con un
mantenimiento deficiente del sistema de iluminación. En otras ocasiones, el
acondicionamiento de la iluminación se limita al aspecto cuantitativo (nivel de
iluminación) sin tener en cuenta otros requisitos importantes referidos a la
calidad de la misma.
Con frecuencia, esta situación viene
motivada por las dificultades que presenta el análisis y la evaluación de los
diversos aspectos que intervienen en la iluminación de los puestos de trabajo,
algunos de los cuales no son fácilmente abordables por personas no
especialistas.
Conscientes de este problema, el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo ha elaborado la guía Evaluación y acondicionamiento de la iluminación en puestos de trabajo donde se incluye un test
de análisis y evaluación complementado
con un cuestionario de evaluación subjetiva del trabajador y una guía de
soluciones.