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7/5/13

La crisis económica y los riesgos psicosociales


Uno de los efectos de la crisis económica es el de las graves repercusiones que tiene en la salud de las personas, en concreto sobre la salud mental. Así se reconoce en un artículo publicado en la Revista Gestión Práctica de Riesgos Laborales bajo el título de “Incremento de los trabajadores con problemas de salud mental por la crisis”.
Y es que la crisis crea un entorno de mayor estrés que afecta a la salud mental de los trabajadores.

El estrés es la respuesta por parte de nuestro organismo para reestablecer el equilibrio de nuestro cuerpo que puede ser alterado por diversas circunstancias. La actual crisis económica genera un sentimiento de miedo, malestar, desconfianza y preocupación que tiene consecuencias en la salud física y mental de las personas. El efecto psicológico negativo termina por afectar a todos los ámbitos de la vida y las dificultades económicas pueden provocar problemas familiares.

Y no es sólo el desempleo lo que origina estrés: la reducción salarial y el cambio o la disminución de competencias en la empresa donde se trabaja también son factores de riesgo que pueden provocar una serie de problemas psicológicos. Entre los problemas asociados a la crisis financiera figura la baja autoestima, la incertidumbre respecto al futuro, la inseguridad y el perjuicio para la calidad de vida.

La subordinación social permanente e involuntaria llevaría a sentirse estresado de forma crónica, lo que daría lugar a una respuesta de estrés hiperactiva y que a la vez conduciría a enfermedades asociadas al estrés. Cuando se pasa de un estado agudo (ansiedad) a un estado de alarma continua y se hace crónico y habitual, comporta determinados procesos más graves como la depresión.

Un análisis de la crisis indica que un mayor desempleo produce invariablemente efectos negativos en la salud mental. Es un hecho ampliamente reconocido que las personas desempleadas sufren problemas psicológicos con mayor frecuencia que las personas empleadas, de lo que se puede deducir que las crisis incrementan el nivel y el alcance de estas dolencias.