El Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo
(INVASAT) ha publicado el “Manual práctico para la evaluación del riesgo ergonómico”
una guía fácil y
sencilla, que recomienda la metodología que se debe aplicar para la evaluación
de riesgos asociados a la manipulación manual de cargas, las posturas, la
repetitividad, los esfuerzos, los empujes y arrastres y el transporte de cargas,
la carga metabólica y la ergonomía ambiental.
La manipulación manual de cargas, las posturas forzadas, los
movimientos repetitivos y los sobreesfuerzos son riesgos bastante frecuentes en
el medio laboral, con unas consecuencias sobre la salud de los trabajadores
bien conocidas y que tienen una incidencia notable en la generación, tanto de
accidentes de trabajo como de enfermedades profesionales.
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales, establece como
principios básicos de la acción preventiva evitar los riesgos, evaluando
aquellos que no puedan evitarse, adaptando el trabajo a la persona, en
particular en lo que respecta a la concepción de los puestos de trabajo, así
como la elección de equipos, métodos de trabajo y de producción, con miras, en
particular a atenuar el trabajo monótono y repetitivo y a reducir los efectos
de los mismos sobre la salud.
Aun existiendo legislación suficiente relativa a la
protección de los trabajadores frente a estos factores de riesgo, la realidad
es que, debido probablemente a una falta de estructuración de los métodos
existentes para su evaluación, en alguna ocasión, solamente se identifican
estos riesgos, no realizándose la evaluación del nivel de exposición en el que
se encuentran expuestos los trabajadores.
El propósito de este manual es poner a disposición de los
técnicos de Prevención de Riesgos Laborales (nivel básico, intermedio y
superior) y especialmente a los expertos en ergonomía, una guía fácil y
sencilla, que recomienda la metodología para la evaluación de riesgos asociados
a la manipulación manual de cargas, las posturas, la repetitividad, los
esfuerzos, los empujes y arrastres y el transporte de cargas, la carga
metabólica y la ergonomía ambiental estructurada en tres niveles de actuación,
coincidentes con las funciones y niveles de cualificación establecidos en el
Capitulo VI del Real Decreto 39/97, de 17 de enero, Reglamento de los Servicios
de Prevención.
Estos tres niveles de actuación se definen de la siguiente
forma:
Nivel I: Su objetivo es detectar las situaciones de
riesgo mediante una identificación rápida y sencilla que pueda ser realizada
por cualquier persona con conocimientos en Prevención de Riesgos Laborales
(básicos. Intermedios o superiores), cuya finalidad es detectar las situaciones
de riesgos ergonómicos existentes, debiendo estos ser evaluados mediante las
metodologías incorporadas en los siguientes niveles.
Nivel II: Pretende una evaluación del riesgo a partir
de métodos de evaluación específicos que se salen del ámbito de aplicación del
Nivel I, pudiendo ser aplicados por Técnicos de nivel Superior en Prevención de
Riesgos Profesionales y Laborales. Caso que la metodología recomendada en este
nivel no fuera suficiente para evaluar el riesgo, deberá utilizarse la
metodología referida en el nivel III.
Nivel III: Pretende una evaluación cuantitativa del riesgo
en situaciones complejas (por ejemplo, trabajadores sensibles, manipulaciones
de cargas complejas, tareas repetitivas en las que se desee considerar la
acumulación de exposición durante la jornada laboral, situaciones que requieran
la aplicación de técnicas instrumentales, etc.) que no pueden ser abordadas con
la suficiente precisión con los métodos de evaluación propuestos en el Nivel I
y II, siendo solamente utilizadas por Técnicos de nivel superior en Prevención
de Riesgos Laborales.