Los datos de siniestralidad laboral del tercer trimestre de 2014 ofrecidos por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social mantienen la tendencia al alza de los últimos meses y confirman el deterioro que está sufriendo la prevención de riesgos laborales en las empresas españolas.
El número total de accidentes con baja en el tercer trimestre ha crecido un 5% respecto al mismo periodo del año anterior, un 5,1 en jornada de trabajo y 3,9 in itinere. En el caso de accidentes mortales en jornada de trabajo se experimentan aumentos del 2,1% en el conjunto de la actividad, del 56,4 en el sector agrario y del 21,1 en la industria. El sector servicios experimenta una reducción del -13,9% y la construcción se estabiliza con un descenso del -2%.
En cuanto a los índices de incidencia (indicador más fiable para medir la evolución de la siniestralidad), se producen incrementos en el total de accidentes en todos los sectores, destacando la construcción con un 7,5%. El índice de incidencia de mortales se ha incrementado en un 0,7%, aunque destacan los aumentos en el sector agrario (45,1%), en la industria (21,3%). Los servicios vuelven a ser el único sector que se escapa de esta tendencia.
Atendiendo al modo en que se produjo la lesión en los accidentes con baja en jornada de trabajo, el 39,9% se produjeron por sobreesfuerzo físico sobre el sistema musculoesquelético, el 24,5% por choque contra objeto móvil y el 13,4% por choque contra objeto en movimiento. Estos tres grupos aglutinan el 77,8% del total. Por accidente de tráfico se produjeron el 3,3% de los accidentes en jornada con baja.
En los accidentes mortales, la forma o contacto en la que se produce la lesión es radicalmente distinto. 155 de los casos de fallecimiento (45,6%) se produjeron por infartos o derrames cerebrales (patologías no traumáticas), 7 casos menos que en el mismo periodo del año anterior; 51
fallecimientos (15,0%) se produjeron por accidente de tráfico, 5 casos menos que en el mismo periodo del año anterior; y 46 fallecimientos (13,5%) por atrapamientos y amputaciones, 11 casos más que el año anterior. Estas tres formas aglutinan el 74,1% del total de casos.
Es de resaltar que en el periodo de referencia se han producido 21 fallecimientos por ahogamiento (incluido quedar sepultado), en contraste con los 9 casos producidos el año anterior.