Cerca del 40 por
ciento de las personas que padecen migraña
crónica tiene miedo de perder
su puesto de trabajo, y una de cada cuatro asegura que su enfermedad influye en
las posibilidades de recibir un ascenso. Este es uno de los datos que aporta un
estudio de la empresa farmacéutica Allergan que revela que hasta un 17
por ciento de los pacientes asegura haber perdido su trabajo a causa de esta
enfermedad.
La migraña crónica es
una enfermedad que se caracteriza por la aparición de cefaleas durante
15 días o más al mes, de los que al menos 8 son migraña. Afecta al 2,3 por
ciento de la población y es más frecuente entre las mujeres de edad media.
Se trata de una
dolencia tremendamente discapacitante que afecta sobre todo a adultos jóvenes y
que desciende a partir de los 50 años. Más del 80 por ciento de los
pacientes reconoce que los ataques de migrañas provocan una reducción de su
rendimiento laboral y
más de la mitad afirma que debe interrumpir la actividad y permanecer en la
cama.
Aparte del sufrimiento
humano, la migraña cuesta mucho a la sociedad debido a la falta de rendimiento
en el trabajo y al absentismo laboral, estando cifrado el coste de esta
enfermedad neurológica en España en 1.425 euros al año por paciente, un total
de 15.000 millones de euros al año. Además, el 90 por ciento de este coste se
debe a gastos indirectos como los relacionados con la actividad laboral.