En los últimos años se
han identificado una serie de enfermedades que antes no existían o, que existiendo,
se convirtieron en epidémicas o habían aumentado su gravedad o se habían
extendido a regiones donde antes no se habían desarrollado, y que recibieron el
nombre de enfermedades emergentes. A pesar de disponer de una prolija
legislación europea y nacional sobre riesgos biológicos, se conoce poco sobre este tipo de
enfermedades a lo que hay que añadir que,
en muchos lugares de trabajo no se aplican las medidas de prevención eficaces por su poca consideración.
La mayoría de los
riesgos biológicos emergentes pueden dar lugar a epidemias mundiales, afectando
principalmente a colectivos laborales concretos. Desde la revista
Seguridad y Salud en el Trabajo,
Luis Lagoma Lorén ofrece la información más relevante que existe en la actualidad sobre este tipo de amenazas, y señala los
sectores laborales más expuestos este tipo de riesgos.
Sector agrario
En muchos casos los
riesgos biológicos emergentes son el resultado de la transmisión a los seres
humanos por parte de diversas especies animales. Por ello los trabajadores que
más pueden resultar afectados son los del sector agrario. En el sector agrario
es frecuente el uso abusivo de antibióticos, el confinamiento masivo del ganado
y la exposición de desechos de origen animal con el consecuente desarrollo de
microorganismos resistentes y la fácil y rápida propagación del patógeno
resistente al ser humano.
Algunos agentes
biológicos pueden saltar la barrera de las especies, por lo que los trabajadores
en contacto con el ganado o sus productos estarían especialmente expuestos a
estos agentes.
También son frecuentes
en este sector los procesos pulvígenos, como el almacenamiento y la
manipulación de cosechas, con la consecuente exposición a endotoxinas.
Sector sanitario
Los trabajadores del sector
sanitario están particularmente expuestos cuando los mecanismos por los que se
transmite una enfermedad no se comprenden debidamente y cuando el equipo de protección
personal es inadecuado o no se dispone de él. Los patógenos emergentes que más
pueden afectar a este colectivo son los de transmisión sanguínea, como el virus
de la inmunodeficiencia humana (VIH) y los microorganismos responsables de
epidemias virulentas de enfermedades infecciosas. Por ejemplo: durante el brote
del síndrome respiratorio agudo severo (SRAS) los trabajadores del sector
sanitario representaron, según diversas fuentes, entre el 21% y el 57% del
total de los casos declarados.
Sector de residuos
También en el sector
de residuos existe exposición a agentes biológicos debido principalmente a exposiciones a bioserosoles,
mezclas complejas de microorganismos y compuestos orgánicos que se transmiten
por el aire, como endotoxinas, micotoxinas, compuestos orgánicos volátiles
(COV), etc. Algunos de los efectos en la salud comunicados en este sector son: inflamación de
las vías respiratorias altas, síndrome tóxico por polvo orgánico (STPO), problemas
digestivos, reacciones alérgicas, enfermedades cutáneas e irritación de los
ojos y las mucosas.
Trabajadores que viajan a zonas con
enfermedades endémicas
Otros sectores que
pueden resultar afectados por agentes
biológicos emergentes son aquellos en los que los trabajadores han de viajar a
zonas endémicas de la enfermedad: pilotos, soldados profesionales, comerciales
que realizan viajes internacionales a zonas de riesgo.
Biotecnología
Por último, en la
industria de la biotecnología los trabajadores más expuestos a agentes
biológicos emergentes son aquellos que participan en la elaboración de nuevos
productos o que utilizan organismos modificados genéticamente