El
uso inadecuado de escaleras de mano puede causar accidentes debido,
principalmente, a que no se observan las precauciones de uso elementales o a
que su estado de conservación no es siempre el apropiado. En el último número de la revista Seguridad y salud laboral nos
ofrecen una serie de recomendaciones y normas para su uso correcto.
Antes de su utilización
Antes
de usar una escalera es conveniente revisarla para detectar posibles defectos,
como peldaños o largueros astillados, clavos o tornillos sueltos, topes de
retención rotos, etc.
Las
escaleras de mano se colocarán de forma que su estabilidad durante su
utilización esté asegurada. Los puntos de apoyo de las escaleras de mano
deberán asentarse sólidamente sobre un soporte de dimensiones adecuadas y
estable, resistente e inmóvil, de forma que los travesaños queden en posición
horizontal.
Se impedirá el deslizamiento de los pies de
las escaleras de mano durante su utilización, ya sea mediante la fijación de la parte superior o
inferior de los largueros, ya sea mediante cualquier dispositivo antideslizante
o cualquier otra solución de eficacia equivalente.
Las
escaleras con ruedas deberán inmovilizarse antes de acceder a ellas.
Las
escaleras de mano simples se colocarán, en la medida de lo posible, formando un
ángulo aproximado de 75 grados con la horizontal.
Las
escaleras de mano para fines de acceso deberán tener la longitud necesaria para
sobresalir al menos un metro del plano de trabajo al que se accede.
Las
escaleras compuestas de varios elementos adaptables o extensibles deberán
utilizarse de forma que la inmovilización recíproca de los distintos elementos
esté asegurada.
Hay
que comprobar que los zapatos estén limpios de grasa, aceite, barro u otras
sustancias deslizantes.
Durante su utilización
El
ascenso, el descenso y los trabajos desde escaleras se efectuarán de frente
a estas.
Si
el pavimento está inclinado lateralmente respecto a la escalera menos de 16º,
puede compensarse el desnivel empleando prolongaciones sólidas con collar de
fijación. La inclinación del terreno en el mismo sentido de la colocación de la
escalera no debe ser superior a 6º.
Las
escaleras de mano deberán utilizarse de forma que los trabajadores puedan tener
en todo momento un punto de apoyo y de sujeción seguros.
No
es recomendable utilizar escaleras de mano en caso de trabajos de larga
duración (más de 30 min.) si, además, se requiere un esfuerzo físico o
manipulación de cargas.
Los
trabajos a más de 3,5 metros de altura, desde el punto de operación al suelo, que
requieran movimientos o esfuerzos peligrosos para la estabilidad del
trabajador, sólo se efectuarán si se utiliza un equipo de protección individual
anticaídas o se adoptan otras medidas de protección alternativas.
Hay
que mantener los dos pies siempre apoyados en la escalera, no hay que intentar
alcanzar puntos alejados de ella y hay que sujetarse a la escalera siempre que
sea posible.
Si
los pies del trabajador están a más de 2 metros del suelo, hay que utilizar cinturón
de seguridad anclado a un punto sólido y resistente.
Sólo
es aconsejable transportar cargas, si estas se llevan cargadas en la espalda y
dejan las manos libres.
Se
prohíbe el transporte y la manipulación de cargas por o desde escaleras de mano
cuando por su peso o dimensiones puedan comprometer la seguridad del
trabajador.
Las
escaleras de mano no se utilizarán por dos o más personas simultáneamente.
No
se debe subir nunca por encima del tercer peldaño contando desde arriba.
Cuando
sea imprescindible para realizar trabajos habituales, deberán acoplarse, a los
escalones, pequeñas plataformas de apoyo de los pies.
La
parte superior de la escalera debe quedar aproximadamente a la altura de la
cintura, para poder sujetarse con facilidad en caso necesario.
Se
prohíbe la utilización de escaleras de madera pintadas, por la dificultad que
ello supone para la detección de sus posibles defectos.
En ningún caso se deben empalmar escaleras si no están especialmente diseñadas
para ello.
No se deben usar escaleras manuales frente a puertas, junto a conductores eléctricos
o apoyadas en tuberías.
Después de su utilización
Las
escaleras de mano se revisarán periódicamente.
Se
limpiarán la grasa, el aceite, los productos químicos y otras sustancias que
hayan caído sobre la escalera.
Si
se encuentra un defecto que comprometa la seguridad del uso de las escaleras,
se pondrán fuera de servicio y se colocará un letrero de prohibición de uso
hasta que sean reparadas o destruidas.
Se
guardarán al abrigo de condiciones climatológicas
adversas.
Las
escaleras se dejarán colgadas y apoyadas sobre los largueros en lugares donde
no entorpezcan el paso.
Con
la periodicidad indicada por el fabricante, debe someterse la escalera a una
inspección visual detallada cuyos resultados deberían registrarse.