Translate

14/3/13

Recomendaciones para la utilización de escaleras de mano


El uso inadecuado de escaleras de mano puede causar accidentes debido, principalmente, a que no se observan las precauciones de uso elementales o a que su estado de conservación no es siempre el apropiado. En el último número de la revista Seguridad y salud laboral nos ofrecen una serie de recomendaciones y normas para su uso correcto.


Antes de su utilización

Antes de usar una escalera es conveniente revisarla para detectar posibles defectos, como peldaños o largueros astillados, clavos o tornillos sueltos, topes de retención rotos, etc.

Las escaleras de mano se colocarán de forma que su estabilidad durante su utilización esté asegurada. Los puntos de apoyo de las escaleras de mano deberán asentarse sólidamente sobre un soporte de dimensiones adecuadas y estable, resistente e inmóvil, de forma que los travesaños queden en posición horizontal.

Se impedirá el deslizamiento de los pies de las escaleras de mano durante su utilización, ya sea   mediante la fijación de la parte superior o inferior de los largueros, ya sea mediante cualquier dispositivo antideslizante o cualquier otra solución de eficacia equivalente.

Las escaleras con ruedas deberán inmovilizarse antes de acceder a ellas.

Las escaleras de mano simples se colocarán, en la medida de lo posible, formando un ángulo aproximado de 75 grados con la horizontal.

Las escaleras de mano para fines de acceso deberán tener la longitud necesaria para sobresalir al menos un metro del plano de trabajo al que se accede.

Las escaleras compuestas de varios elementos adaptables o extensibles deberán utilizarse de forma que la inmovilización recíproca de los distintos elementos esté asegurada.

Hay que comprobar que los zapatos estén limpios de grasa, aceite, barro u otras sustancias deslizantes.

Durante su utilización

El ascenso, el descenso y los trabajos desde escaleras se efectuarán de frente a estas.

Si el pavimento está inclinado lateralmente respecto a la escalera menos de 16º, puede compensarse el desnivel empleando prolongaciones sólidas con collar de fijación. La inclinación del terreno en el mismo sentido de la colocación de la escalera no debe ser superior a 6º.

Las escaleras de mano deberán utilizarse de forma que los trabajadores puedan tener en todo momento un punto de apoyo y de sujeción seguros.

No es recomendable utilizar escaleras de mano en caso de trabajos de larga duración (más de 30 min.) si, además, se requiere un esfuerzo físico o manipulación de cargas.

Los trabajos a más de 3,5 metros de altura, desde el punto de operación al suelo, que requieran movimientos o esfuerzos peligrosos para la estabilidad del trabajador, sólo se efectuarán si se utiliza un equipo de protección individual anticaídas o se adoptan otras medidas de protección alternativas.

Hay que mantener los dos pies siempre apoyados en la escalera, no hay que intentar alcanzar puntos alejados de ella y hay que sujetarse a la escalera siempre que sea posible.

Si los pies del trabajador están a más de 2 metros del suelo, hay que utilizar cinturón de seguridad anclado a un punto sólido y resistente.

Sólo es aconsejable transportar cargas, si estas se llevan cargadas en la espalda y dejan las manos libres.

Se prohíbe el transporte y la manipulación de cargas por o desde escaleras de mano cuando por su peso o dimensiones puedan comprometer la seguridad del trabajador.

Las escaleras de mano no se utilizarán por dos o más personas simultáneamente.

No se debe subir nunca por encima del tercer peldaño contando desde arriba.

Cuando sea imprescindible para realizar trabajos habituales, deberán acoplarse, a los escalones, pequeñas plataformas de apoyo de los pies.

La parte superior de la escalera debe quedar aproximadamente a la altura de la cintura, para poder sujetarse con facilidad en caso necesario.

Se prohíbe la utilización de escaleras de madera pintadas, por la dificultad que ello supone para la detección de sus posibles defectos.

En ningún caso se deben empalmar escaleras si no están especialmente diseñadas para ello.

No se deben usar escaleras manuales frente a puertas, junto a conductores eléctricos o apoyadas en tuberías.

Después de su utilización

Las escaleras de mano se revisarán periódicamente.

Se limpiarán la grasa, el aceite, los productos químicos y otras sustancias que hayan caído sobre la escalera.

Si se encuentra un defecto que comprometa la seguridad del uso de las escaleras, se pondrán fuera de servicio y se colocará un letrero de prohibición de uso hasta que sean reparadas o destruidas.

Se guardarán al abrigo de condiciones  climatológicas adversas.

Las escaleras se dejarán colgadas y apoyadas sobre los largueros en lugares donde no entorpezcan el paso.

Con la periodicidad indicada por el fabricante, debe someterse la escalera a una inspección visual detallada cuyos resultados deberían registrarse.